Ayer fue la cena de verano de mi empresa; aproveché para ir a la pelu y ponerme “mona”, que hay que ver lo que cambio bien peinada, parece que he ido a Lourdes. Y la cena fue todo un éxito (medallita para la organizadora, jeje); y es que no hay más que poner un karaoke mientras se cena para que a la peña le importe un comino cómo esté la comida, (que además estaba buenísima), la bebida o el ambiente. Sitio recomendado para cenas de grupo, aunque la discoteca tenga el aire acondicionado un poco mal, pero las copas también son buenas porque mi resaca hoy es muy aceptable, ¡creo que todavía sigo borracha!
Hoy es el día del Carmen, santo de mi mamá y comida familiar. No sé si sabréis que mi mami es vasca y cocina de p.m., (y no es post meridian precisamente), y una “servidora”, como diría Gracita Morales, aprendió de ella. Y hoy tenemos los famosos chipirones en su tinta de mamá y su paella a lo pobre pero super buena, entre otras cositas, que es vasca pero en lo exagerada que es con la comida parece normanda.
Me parece a mí que entre la resaquilla y la comilona me voy a regalar una siestorra, porque esta noche salgo con mi amiga de Burdeos y sino no voy a poder.
Son 11 días y mi grano bien, gracias, jeje.
¡Un grano!
Si es que no puede ser, con la edad que tengo y me ha salido una espinilla en la barbilla, que ahora sí que parezco un bruja. Y lo que duele.
Ayer, después de hacer los caracoles, acompañados de varias cervezas, me fui a tomar otra cerveza con un amigo que cumplía años. Y como ya estaba por ahí me fui a tomar algo. Resultado: me he dormido esta mañana y he llegado tarde al curro, aunque la verdad es que me quedé sin batería en el móvil, no ha sonado el despertador y mis compis me han estado llamando para ver que había pasado y yo sin batería.
Esta tarde he quedado con mi amiga francesa y está muy guapa: ha adelgazado 10 kilos y está genial. Hacía ya unos cuantos meses que no nos veíamos y me hace ilusión quedar con ella y charlar, ir de tiendas, de tapas y ver cómo disfruta en Madrid; le encanta España. El sábado la he invitado a comer en casa, comida española, y ya me ha hecho el menú: tortilla de patata y paella con tinto de verano, que en Francia no hay gaseosa.
Y mañana cena de verano de empresa y tampoco toca siesta porque tengo hora en la peluquería.
Llevo 9 días y perdonad que os dé tanto el coñazo pero para mí es todo un logro, que me fumaba mínimo dos paquetes de Ducados al día, eso si no salía por la noche. Bueno, cuando lleve un mes a ver si alguien que dijo que si yo lo dejaba ella también empieza a hacerlo; no es fácil pero tampoco imposible.
Reformas de cocinas
martes, 11 de noviembre de 2014
Reformas terrassa
¡Pero qué bien me lo he pasado en Barcelona! El viaje de ida en avión fui dormida así que ni me enteré; llegué a las 8:30 a la oficina y ya estaba esperándome Sara. Estuve currando hasta la 1:30 y nos fuimos Sara y yo a comer y ponernos al día. Por la tarde salimos a eso de las 6 y nos fuimos a Barcelona; nos sentamos en una terraza y……¡hacía fresco! ¡Qué gozada con la chaqueta puesta! Quedamos con unos amigos y estuvimos cenando en un restaurante palestino: buenísimo Y lo mejor la compañía, o paramos de reír. Y a eso de las 11:30 nos fuimos para el hotel porque ya estábamos cansados y había que Reformas terrassa.
Hoy el jefe de Sara nos ha llevado a comer junto con un cliente a un restaurante precioso y en el que se come de maravilla. Al final la comida se ha alargado un poco, la charla muy amena, y por la tarde no hemos currado demasiado, aunque ya estaba hecho todo lo que tenía que hacer.
Sara me ha llevado al aeropuerto y he aterrizado a las 7:45 y……..¡qué calor! Bueno, sólo me queda acordarme del fresquito de ayer, de las risas en la cena, del buen rollito los dos días y de lo bien que me trata Sara cada vez que voy. Siempre digo que me encanta Barcelona, pero no me gustaría ni la mitad si ella no estuviera allí. Ya la echo de fuente.
Me voy dos días
Estoy organizando la cena de verano de la empresa. Ya sé que parece un poco pronto pero es que Madrid se pone imposible en julio para cenar un viernes, y más siendo un grupo numeroso. Lo peor es que envías un mail a las casi 100 personas que somos y te contestan 20. A partir de ahí, haz tus cuentas: “Pues reservo para 30 que al final, entre los que se descuelgan y los que se apuntan serán más o menos”.
Pues dándole vueltas al coco y al accua, preguntando y mirando en internet, encontramos un sitio bueno, bonito, barato y con karaoke (ya sé, puede ser lo peor o lo más divertido), y además en zona de marcha. Reservo, aviso a los compis y.....ya se han apuntado los 30 y aún falta gente por contestar, casi seguro. Si es que son más pesados.........
Mañana me levanto a las 5:15 de la mañana para coger el avión de las 7:00. Ya está todo preparado, el taxi avisado y espero que no se me olvide nada; menos mal que dormiré en el avión un ratito. Ya no vuelvo hasta el jueves así que no desparraméis mucho en mi ausencia, que enseguida estoy aquí pasando lista.
El fin de semana
Vino mi hermana Miriam y el sábado fuimos al mercadillo; me compré unas gafas de sol de lo más fashion: Versace a 5 “uritos”. A la 1 ya empezamos con el “aperitivo”, es decir, jarras de cerveza helada a mogollón y unas raciones. A las 3 a comer y ya íbamos bien. Seguimos con un orujo de hierbas, que por cierto, Elier me trajo una botella de uno casero que está de muerte. Y a partir de ahí desparrame.
Así que el domingo estaba muy perjudicada y ni pensamientos de escribir; me di una vuelta por los blogs y del pececito al sofá. Y hoy como una rosa, organizando comidas y compras para el miércoles y jueves que estoy en Barcelona. Con Sara.
Hoy el jefe de Sara nos ha llevado a comer junto con un cliente a un restaurante precioso y en el que se come de maravilla. Al final la comida se ha alargado un poco, la charla muy amena, y por la tarde no hemos currado demasiado, aunque ya estaba hecho todo lo que tenía que hacer.
Sara me ha llevado al aeropuerto y he aterrizado a las 7:45 y……..¡qué calor! Bueno, sólo me queda acordarme del fresquito de ayer, de las risas en la cena, del buen rollito los dos días y de lo bien que me trata Sara cada vez que voy. Siempre digo que me encanta Barcelona, pero no me gustaría ni la mitad si ella no estuviera allí. Ya la echo de fuente.
Me voy dos días
Estoy organizando la cena de verano de la empresa. Ya sé que parece un poco pronto pero es que Madrid se pone imposible en julio para cenar un viernes, y más siendo un grupo numeroso. Lo peor es que envías un mail a las casi 100 personas que somos y te contestan 20. A partir de ahí, haz tus cuentas: “Pues reservo para 30 que al final, entre los que se descuelgan y los que se apuntan serán más o menos”.
Pues dándole vueltas al coco y al accua, preguntando y mirando en internet, encontramos un sitio bueno, bonito, barato y con karaoke (ya sé, puede ser lo peor o lo más divertido), y además en zona de marcha. Reservo, aviso a los compis y.....ya se han apuntado los 30 y aún falta gente por contestar, casi seguro. Si es que son más pesados.........
Mañana me levanto a las 5:15 de la mañana para coger el avión de las 7:00. Ya está todo preparado, el taxi avisado y espero que no se me olvide nada; menos mal que dormiré en el avión un ratito. Ya no vuelvo hasta el jueves así que no desparraméis mucho en mi ausencia, que enseguida estoy aquí pasando lista.
El fin de semana
Vino mi hermana Miriam y el sábado fuimos al mercadillo; me compré unas gafas de sol de lo más fashion: Versace a 5 “uritos”. A la 1 ya empezamos con el “aperitivo”, es decir, jarras de cerveza helada a mogollón y unas raciones. A las 3 a comer y ya íbamos bien. Seguimos con un orujo de hierbas, que por cierto, Elier me trajo una botella de uno casero que está de muerte. Y a partir de ahí desparrame.
Así que el domingo estaba muy perjudicada y ni pensamientos de escribir; me di una vuelta por los blogs y del pececito al sofá. Y hoy como una rosa, organizando comidas y compras para el miércoles y jueves que estoy en Barcelona. Con Sara.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)